Introducir las presas de pavo Santa Isabel en una bolsa de cocción junto con el condimento de hierbas provenzales bien esparcido. Incorporar la mantequilla en trocitos, el aceite y una cucharada de almíbar de piña.

Hornear a temperatura moderada hasta que las presas queden tiernas y doraditas. Retirar la bolsa del horno, abrirla cuidadosamente para evitar que el jugo se escape. Verter este jugo en un recipiente adecuado, y a las presas de pavo acomodarlas en una asadera con papel vegetal, una al lado de la otra.

Colocar las rodajas de piña sobre las presas de pavo, y bañar toda la preparación con el jugo reservado, añadiendo una cucharada más de almíbar.

Hornear nuevamente la preparación hasta que la piña se dore suavemente, parte del jugo se consuma dando un toque crujiente a la carne y se incremente su sabor ligeramente dulzón.

Con el resto de almíbar preparar una salsita suave, añadiéndole una pizca de pimienta, una cucharadita de maicena y mezclándolo con varilla mientras se lo calienta al fuego hasta que espese.

 Servir de inmediato las presas del pavo Santa Isabel con sabroso jugo agridulce y las rodajas de piña bañadas con su salsa.